Minimalismo con estilo: guía para un hogar escandinavo

El estilo escandinavo ha conquistado el mundo del diseño de interiores por su sencillez, elegancia y capacidad para crear ambientes acogedores y llenos de luz. Destaca por su funcionalidad y belleza, así como por su capacidad de reflejar, mediante el minimalismo, la belleza del entorno natural y estilo de vida de los países nórdicos.

También conocido como estilo nórdico, el estilo escandinavo se caracteriza por tener espacios despejados, limpios y ordenados, donde cada objeto tiene su lugar y propósito. Sí, es un estilo de decoración funcional y minimalista, y también mantiene una paleta de colores neutra, pero estos factores no lo eximen de ser un estilo con una hermosa estética. 

De hecho, el objetivo de una decoración al estilo escandinavo es que cada elemento de la composición contribuya a un ambiente acogedor y práctico, para lograr lo que llaman hygge, el secreto de la felicidad de los daneses.

Despierta tu hygge: paso a paso para un hogar escandinavo

Hygge es una palabra danesa que no tiene traducción específica al español, pero que alude a una forma de disfrutar las pequeñas cosas, a la confortabilidad y la felicidad sin realizar grandes esfuerzos materiales. Esto, sin duda, es uno de los fundamentos del estilo de decoración escandinavo. 

Entre los elementos comunes que conforman este estilo podemos encontrar muebles de líneas sencillas, con un diseño simple y sin ornamentos, así como con formas geométricas básicas. También predomina la madera en tonos claros, lo que aporta calidez y naturalidad al espacio. En el estilo escandinavo le dan importancia a la luz del sol y también a los elementos naturales, porque dan frescura y la sensación de conexión con la naturaleza.

Si estás buscando renovar tu espacio y sentirte más feliz con menos pero con distinción y encanto, te dejo 10 pasos sencillos para lograr un hogar escandinavo:

1. Aprovecha al máximo la luz solar

Los países escandinavos se caracterizan por sus largos inviernos y poca luz solar, por lo que en el período de tiempo que tienen sol, aprovechan al máximo la iluminación natural. Este es de los primeros factores a tomar en cuenta al elegir decorar con estilo nórdico.

Consejo de decoración: Busca maximizar la entrada de luz natural: abre las cortinas, retira las persianas pesadas y deja que la luz invada cada rincón de tu hogar (consigue la guía para guindar cortinas correctamente de La Escuela de Decoración aquí). Si vives en una zona con poca luz natural, puedes complementar con iluminación artificial cálida y difusa. De esto te contaré más adelante.

2. Paleta de colores neutra: un lienzo para tu decoración

Como te comenté al inicio, los colores claros y neutros son la base del estilo escandinavo. Blanco hueso, gris claro, beige y tonos crema dominan en las paredes, techos y suelos de cada espacio, creando una sensación de amplitud y luminosidad. 

Esto no significa que debas renunciar al color por completo. De hecho, puedes añadir toques de color a través de textiles o muebles con estampados geométricos. También lo puedes hacer con cuadros o plantas, así como complementar con accesorios en tonos pastel o la gama de colores tierra.

3. Minimalismo chic

El minimalismo es otro pilar fundamental del estilo escandinavo. Para empezar a implementarlo, reduce el desorden o elimina los objetos innecesarios en tu espacio. Esto ayuda a crear la sensación de un espacio amplio.

Define el propósito de los muebles y objetos seleccionados que vayan a formar parte de la decoración. Prioriza, idealmente, aquellos que tengan líneas rectas y sencillas, que estén fabricados con materiales naturales como madera o metal. Evita recargar, aplica la regla de tres; recuerda que la clave aquí es “menos es más”.

4. Madera: más conexión con la naturaleza

El material por excelencia utilizado en el estilo nórdico es la madera, pues aporta calidez, textura y un toque de rusticidad a cualquier espacio. Suelos de madera natural, muebles de madera maciza, vigas vistas y detalles decorativos en madera son algunos ejemplos de cómo incorporar este elemento en tu hogar.

Otros materiales orgánicos, como la piedra, también son recomendados en este estilo de decoración, pues pueden ayudarte a reforzar la conexión con la naturaleza en tu espacio.

5. Usa textiles acogedores

Los textiles son el aliado perfecto para añadir calidez y confort a un hogar escandinavo. Accesorios de algodón, alfombras de lana o piel, mantas de punto grueso, cojines suaves y cortinas vaporosas son algunos elementos que no pueden faltar en la composición. Experimenta con diferentes texturas, colores y patrones para crear tu refugio de paz y confort.

6. Plantas: un oasis de vida

Las plantas son esenciales para aportar vida y frescura a cualquier espacio, especialmente para el estilo escandinavo, pues otra de sus claves de decoración es incorporar elementos que evoquen la naturaleza.

Elige plantas de interior que se adapten a las condiciones de luz de tu hogar y colócalas en lugares estratégicos para crear rincones verdes y llenos de paz.

7. Evoca la magia de lo acogedor

Al inicio te había contado sobre el concepto de hygge, fundamental en la cultura escandinava, que se refiere a la sensación de felicidad y bienestar que se experimenta en un espacio acogedor. 

Para evocar esta magia en la redecoración de tu hogar puedes incorporar en el espacio elementos que te hagan sentir cómodo y relajado, como velas, luces tenues, libros, mantas suaves y hasta una taza de té caliente.

8. Agrega detalles que reflejen tu estilo propio

Aunque el estilo escandinavo tiene sus propias características - lo he dicho y lo diré siempre que sea necesario-, no dudes en agregar a tu hogar detalles que reflejen tu personalidad, tus gustos y tu estilo. Te recomiendo incorporar recuerdos de viajes, fotos familiares, obras de arte o cualquier otro objeto que tenga un significado especial para ti.

9. Crea ambientes encantadores con la iluminación

Si bien la luz natural es la preferida para un hogar escandinavo, la iluminación artificial juega un papel importante en la creación de atmósferas de este estilo.

Selecciona fuentes de luz artificial que complementen con la luz natural y aporten luminosidad en los espacios que sean necesarios. Para esto puedes utilizar lámparas de pie con pantallas de tela, lámparas de mesa de madera o velas para crear rincones cálidos y acogedores. 

Recuerda que con la iluminación puedes crear diferentes ambientes según la ocasión y que cada espacio de la casa tendrá más o menos luz según su uso y finalidad. 

10. Disfruta del proceso: crea tu propio refugio

Decorar tu hogar al estilo escandinavo no se trata de seguir reglas de manera estricta, sino de crear un espacio que te haga sentir feliz y cómodo con los elementos decorativos que propone. Toma las bases del estilo nórdico, explora diferentes combinaciones, juega con los elementos, experimenta y crea una combinación que se alinee con tu propio estilo. ¡Disfruta el proceso y atrévete a darle tu toque personal!

Dicho esto, y si quieres sentir un poco más de confianza al experimentar, te resumo lo que debes tomar muy en cuenta al transformar tu hogar al estilo escandinavo:

• Prioriza la luz natural y los colores claros.
• Adopta el minimalismo, evita los ambientes recargados.
• Utiliza madera como elemento principal de la decoración.
• Agrega textiles acogedores y plantas para lograr la conexión con la naturaleza.
• Aprovecha la iluminación para crear distintos ambientes.
• Personaliza tu hogar con detalles que te representen.

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